sábado, 3 de julio de 2010

Como nos vieron ayer en el mundo

EuroSport Uk


World Cup cheat sheet: Day 23

Sat Jul 03 08:56AM

Friday's action



Uruguay 1-1 Ghana (aet, Uruguay 4-2 on penalties) - Soccer City

Africa cruelly missed out on its first World Cup semi-finalist as Ghana lost one of the most astonishing games the competition has ever seen. Sulley Muntari's long-range strike in the first half was cancelled out after the break by a spectacular, dipping Diego Forlan free-kick. But the real drama came right at the end of extra-time, when Uruguay striker Luis Suarez used his arms to save a goalbound Dominic Adiyiah header. Referee Olegario Benquerenca awarded a penalty and sent off Suarez. Asamoah Gyan, with two penalties to his name already in the tournament, had the chance to win it with the last kick of the game... and hit the bar. It went straight to penalties, and astonishingly Gyan took Ghana's first kick, planting it nervelessly into the top-right corner. But misses by John Mensah and Adiyiah gave Sebastian Abreu an opportunity to win it, and he coolly chipped the ball down the middle to break a continent's heart. Just to rub it in, Suarez was carried shoulder-high by the Uruguay team.

Fuente: UK Eurosport



Uruguayos sufrieron partido de infarto con Ghana y festejan eufóricos


02 de julio de 2010 • 20h21 02 de julio de 2010 • 18h21


Reunidos en bares, plazas y lugares de trabajo, los uruguayos sufrieron los últimos minutos del choque contra Ghana, que colocó a su selección en la semifinal del Mundial por primera vez desde 1970, y en medio de la euforia colectiva salieron a las calles a celebrar.

"Sufrí como nunca", dijo Arturo, de 52 años, a la AFP. "Pero estamos acostumbrados a sufrir. Fue el mejor partido de Uruguay, ahora estamos entre los cuatro mejores del mundo. Y ahora vamos a llegar a la final".

Uruguay se alzó con la victoria al derrotar a Ghana en los penales (4-2), después de empatar (1-1) y que los africanos fallaran un penal en el descuento de la prolongación (120+1).

"¡Fue insuperable!", aseguró Alejandro, de 23 años, emocionado. "Decían que no podíamos aguantar los 30 minutos contra los africanos porque tenían mejor estado físico: aguantamos los 30 minutos, (Luis) Suárez atajó, lo echaron, pero igual no importó porque lo erraron", relató eufórico, mientras el ruido ensordecedor de las bocinas y el repicar de tambores inundaba todos los rincones de Montevideo.

Con banderas, sombreros, pelucas y caras pintadas, miles de uruguayos se congregaron desde temprano en una plaza céntrica de la capital, donde vieron en una pantalla gigante el choque Uruguay-Ghana.

El gobierno colocó pantallas gigantes en dos puntos de la principal avenida de Montevideo, algo que nunca había ocurrido para ver un Mundial, en este futbolero país de 3,4 millones de habitantes.

El ánimo decayó al final del primer tiempo, cuando Ghana marcó el primer tanto que colocó a los africanos 1-0, pero el empate de Diego Forlán devolvió la alegría a la plaza, que alentó a su Selección al grito de "¡Soy celeste!" y coreó el nombre del golero Fernando Muslera cuando al final de la prórroga Ghana contó con un penal que le habría dado el pase a semifinales.

"Se me paralizó el corazón", recordó Juan, de 27 años.

"Fue el partido más sufrido de todos. Pero estamos entre los cuatro mejores", dijo con lágrimas en los ojos Andrés, de 31 años, que asegura que los Celestes podrán imponerse ahora ante Holanda y llegar a la final.

"Terrible cómo sufrimos, impresionante. Pero estamos re-felices, contentas, vamos a festejar. Y Uruguay llega a la final", aseguró Orquídea, de 47 años.

Para Mariella, "fue un partido espectacular". "Lo esperábamos por la fe y por el comportamiento de los chicos, pero sufrimos un montón como siempre", dijo con la voz entrecortada.

"Lo viví como buen uruguayo, ¡sufriendo! Pero ahora vamos a festejar", grita Sergio, de 38 años, que ya espera un triunfo el martes ante Holanda, que este viernes dio la sorpresa al derrotar por 2-1 al pentacampeón mundial Brasil.

"No se puede expresar con palabras", dijo el presidente José Mujica a la prensa tras la victoria uruguaya, quien vio el partido en una fábrica junto al ministro del Interior, Eduardo Bonomi.

"Cinco segundos antes estábamos en una noche negra, ahora estamos en un horizonte anaranjado", aseguró Bonomi.

Mientras caía la noche en una Montevideo con miles de uruguayos en las calles, la prensa se hacía eco del sentimiento nacional.

"Milagro celeste: ¡Uruguay entre los cuatro mejores del mundo!", tituló el sitio internet del diario El País, mientras junto a la imagen de Sebastián "el Loco" Abreu, que marcó el último penal de la victoria, Observa rezaba "Locura total".

"Uruguay derrotó a Ghana en una infernal definición por penales 4-2 y se metió entre los cuatro mejores del mundo por primera vez en 40 años", indicó El País, que destacó el papel de Muslera en el encuentro.

"¡Uruguay nunca estuvo tan feliz!", afirmó el sitio de El Espectador, afirmando que "un sentimiento único, irrepetible, nunca visto, invadió a los uruguayos luego del triunfo Celeste".

Fuente: Terra



SUDÁFRICA 2010
Uruguay-Ghana, un partido para disfrutar además de sufrir

Los celestes están ante una posibilidad histórica. Los jugadores lo palpan y la gente también, pero en medio del exitismo, se sabe que es un partido de mucho cuidado. Siga la cobertura en Observa desde Sudáfrica


Esta tarde, desde la hora 15.30 Uruguay se juega un partido histórico ante Ghana en busca de quedar entre los cuatro mejores del Mundial de Sudáfrica.

La gran actuación del equipo celeste ha llevado a la selección tan alto como solo podía presumir Sergio Gorzy, quien al arranque del Mundial popularizó la frase “nos quedan siete partidos para ser campeones del mundo”.

Partido tras partido la euforia se fue contagiando desde adentro hacia afuera de la cancha y prueba de ello es la venta de banderas, camisetas, gorros y todo tipo de elemento que pueda identificarse con la causa celeste.

También, en algunos casos, existe el miedo que el exitismo pueda dar paso a un golpe muy duro en caso de un revés. A tal punto que difícilmente alguien permita por estas horas si quiera pensar –y mucho menos mencionar- la posibilidad de despertar de este sueño mundialista.

En la calle, las oficinas y las casas, hay que ser muy cauto a la hora de poner un pero a la selección o de manejar otra idea que no sea la de ganarle a Ghana, valga el juego de palabras tan utilizado hoy día por cada uno de los que están prendidos al Mundial.

En lo estrictamente futbolístico, se trata de un partido difícil, como todos los posibles en la fase de cuartos de final de un Mundial. Porque si Ghana llegó hasta esta instancia, no es por haber recibido un regalo del cielo.

Pero el razonamiento es valido para la celeste también. Nadie le regaló nada. Esto se lo ganaron los jugadores y el cuerpo técnico, incluso el reconocimiento popular de que, si bien hay que ir por más, ya cumplieron con creces.

El juego de los dirigidos por Óscar Washington Tabárez mejoró con cada partido. Se fueron superando obstáculos uno a uno y la ilusión se empezó a construir desde los cimientos. Con calma, mesura, humildad, mucho trabajo, pero sin la prohibición de soñar.

Ghana es un equipo con gran condición física. Es fuerte y rápido pero, además sabe manejar la pelota. Si bien ha sido un equipo que aprovechó mucho sus contragolpes (vale el ejemplo del partido de octavos de final ante EEUU) demostró que no son los africanos ingenuos de otras épocas.

Se trata de una selección que trabaja desde hace tiempo en buena forma y lo ha demostrado en los mundiales juveniles, especialmente en el de Egipto 2009 en categoría Sub 20, donde se coronaron campeones derrotando a Brasil en la final.

Por el lado de Uruguay, lo visto por todos: mucha entrega, un equipo compacto (excepto en el debut ante Francia) y buen manejo de pelota. La línea de fondo ha estado a la altura de las circunstancias, lo que ha permitido que, hasta el momento, la de Uruguay sea de las vallas menos vencidas tan solo con un gol en contra.

La línea media se ha destacado y ha sido dueña de elogios a nivel de la prensa internacional, con Diego Pérez y Egidio Arévalo Ríos en un nivel superlativo. Con quite, desdoble y muy bien en el momento de pasar la pelota.

Adelante nadie va a descubrir el poderío de Diego Forlán y de Luis Suárez, que han cumplido con las expectativas generadas por las buenas actuaciones en sus equipos europeos. Además, la figura de Edinson Cavani ha sido muy relevante, complementando el circuito de fútbol y dando una gran mano en la contención en el medio de la cancha o recostándose sobre la línea de fondo cuando fue necesario.

Los celestes se encuentran muy bien y quizás la única duda puede estar en la ausencia de Diego Godín por lesión, más allá de que su reemplazante, Mauricio Victorino, tuvo buen desempeño cuando le tocó entrar a la cancha.

La mentalización, las ganas de seguir y las posibilidades de hacerlo están intactas. El partido hay que jugarlo, como se dice habitualmente, pero el pueblo uruguayo puede estar a punto de presenciar algo histórico y eso hay que disfrutarlo.

Fecha: 02/07/2010
12:36
Montevideo, Uruguay

Fuente: Observa


En Argentina festejan triunfo de Uruguay y caída de Brasil


02 de julio de 2010 • 19h58
Centenares de uruguayos residentes en Argentina festejaron el viernes el triunfo de Uruguay ante Ghana que los clasificó a las semifinales del Mundial de Sudáfrica-2010, con el apoyo de los argentinos que antes habían celebrado la caída de Brasil ante Holanda.

Apenas terminado el partido, los uruguayos embanderados se reunieron en la puerta de la Embajada de su país, en el centro de Buenos Aires, y se lanzaron a bailar al ritmo del candombe sostenidos por una cuerda de tambores.

"Soooy celeste", entonaban otro centenar de hinchas reunidos frente al Obelisco, habitual cita para festejos de las hinchadas argentinas, y que esta vez se vistió de azul y blanco, los colores de la bandera uruguaya.

Muchos uruguayos siguieron las alternativas del partido en la Plaza San Martín, en el barrio porteño de Retiro, donde está instalada una de las pantallas gigantes para transmitir en directo y gratuitamente los partidos.

Durante el encuentro, los uruguayos recibieron el respaldo de los argentinos que hinchaban por la Celeste y gritaban los goles en los bares de Buenos Aires.

Muy distinta fue la actitud de los argentinos con Brasil, el clásico enemigo futbolístico, cuando unas horas antes la verdeamarilla quedó fuera de la Copa del Mundo al perder 2-1 con Holanda.

En los bares, en las calles porteñas y en la misma Casa Rosada (gobierno), los argentinos saltaban de alegría y gritaban con fervor los goles de Holanda, dejando para otro momento la fraternidad latinoamericana

Fuente: Terra

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