Ultimamente ando poco inspirada, por eso he preferido escribir cosas que me interesan, o me gustan, o me parecen divertidas (pero que escribieron otros en momentos en los que no los había asaltado el fantasma de la "desinspiración") antes que ponerme a divagar sobre cosas sin sentido que me atraviesan el pensamiento...
Sin embargo, hoy quiero hablar, quiero escribir, quiero decir lo que me está pasando y rebuscando en mi cabeza me doy cuenta que lo primero que me viene a la mente es una información tan importante como interesante (nula en ambos casos): que uno mismo no se puede hacer cosquillas porque estas son una reacción de autodefensa: sentimos algo sobre la piel y el cerebro da la señal de alarma y el cuerpo entonces reacciona rápida e inconscientemente. Están muy relacionadas con el factor sorpresa y por ello no podemos hacérnoslas a nosotros mismos porque al no haber sorpresa somos capaces de controlar sus efectos.
También podría contarles las diferencias entre los diferentes "colores" del oro
El blanco lleva otros metales mezclados: paladio, plata y níquel entre otros. Es más barato que el oro puro y envejece peor, por lo que los joyeros lo recubren con una capa de rodio (que vaya uno a saber qué metal es porque no me suena de la tabla periódica de elementos, será porque nunca está en los crucigramas?)
El metal blanco más duradero es el platino, que es más caro que el oro puro (ja, con razón es el que más me gusta... no soy nada tonta para elegir, y si está combinado con unos diamantes... mejor todavía)
Y finalmente el oro rojizo y amarillento es porque lleva una mezlca de cobre o níquel.
También puedo contar que las canas no aparecen sino que son como el sol... siempre están... es que la queratina (que es la sustancia que forma el pelo) ES blanca y lo que le da el color es la melanina cuya producción va descendiendo con la edad y pierde su capacidad de colorear el pelo.
Tengo un montón de conocimientos absolutamente prescindibles, que no me cambian la vida, no aportan nada a mi cultura general, pero que están ahí, salen de mi cabeza como si tuvieran vida propia y lo peor es que no se ni donde los adquirí, como por ejemplo que David Beckham le compró la casa a Meg Ryan (la ex de Dennis Quaid, la de Tienes un e-mail con el genial Tom hanks) y la pagó nada más ni nada menos que 24 millones de dólares, que el sol hace mal tanto en verano como en invierno y que no solo hay que cuidar la piel sino también los ojos, que la nueva tendencia en moda para este otoño es algo que dieron en llamar "layering" y no es nada más ni nada menos que vestir prenda sobre prenda sobre prenda sobre prenda, que en definitiva es a lo que apunta la palabra layer (capa) y que desde ya opino que debe ser muy incómodo...
Podría seguir nombrando un montón de cosas más tan inservibles como poco interesantes pero no tengo ganas... porque a nadie le importa, ni siquiera a mí, pero tengo la esperanza que al haberlas dejado salir de mi cabeza y haberlas plasmado acá, hayan abandonado mi cerebro para siempre, que hayan sido desterradas for good y no volver a sentir esa inquietante sensación de estar ocupando parte de mi materia gris en cosas tan inservibles cuando podría utilizarlo para cosas más interesantes, cultas y valorables... lo peor? Que todo esto lo leí en una Cosmopolitan en mi visita anual a la peluquería (que además me asaltaron, porque $300 pesos por un brushing es demasiado hasta para una peluquería que se precia de ser exclusiva y elitista pero que tiene empleadas que se limpian los dientes con mondadientes y se comen las s al hablar... pssss una barbaridad) ... en conclusión, todo este palabrerío me sirvió para darme cuenta que mi vacío inspiracional coincidió con esa visita y la consiguiente lectura de tan deplorable material de lectura, y mi mayor miedo ahora es si por haber leído esa revista me habré vuelto una chica Cosmo? Por dios espero que no!!!!! Sino mi próximo post será sobre mi futuro suicidio neuronal...
Cheers
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